Mi corazón en una caja fuerte.

¿Cuántas veces hemos oído la expresión de las víctimas que sufren un robo que no les importa tanto lo material sino los documentos y recuerdos que perdieron?
Y es que un ladrón no solo puede llevarse alhajas o dinero de nuestro hogar, sino otros objetos que son de suma importancia solo para nosotros y que son muy difíciles de recuperar, nos referimos a documentos, pasaportes, información clasificada, computadoras portátiles, fotografías o papelería.
Recuerda que el delincuente al ingresar a un domicilio siempre trabaja contra reloj y si encuentra a primera vista los objetos más valiosos, el monto del robo aumenta en un santiamén, es por eso que debemos procurar hacérsela un poco “más difícil”.

Las cajas fuertes son una gran inversión para proteger nuestros bienes más preciados.

Beneficio al alcance de tu bolsillo.
Un error común de muchas personas es el creer que una caja fuerte es solo para uso exclusivo de gente adineradas o con cierta posición social, pero la verdad es que es una gran inversión para proteger nuestros bienes más preciados.

Pero además de evitar o desalentar a un ladrón para que se enfrente a una caja fuerte, otra beneficio no es solo contra la inseguridad pues hay otros temas que pueden afectar tus pertenencias.
Un par de ejemplos sería una inundación o un incendio, porque la resistencia de una caja de seguridad llega a soportar altas temperaturas hasta durante dos horas, dependiendo del tipo de modelo.

Escoge la mejor
Aunque existen muchos tipos de cajas fuertes en el mercado, la mayoría podemos clasificarla dependiendo de su instalación, es decir, si van en la pared, el suelo o disimuladas entre los muebles.
Por eso que si ya tomaste la decisión de proteger tus preciados bienes, te recomendamos que acudas a un profesional en la materia para que te guíe durante todo el proceso en cuál es el tamaño ideal según tus necesidades, el presupuesto y sobre todo el lugar perfecto dentro de tu hogar.